miércoles, 15 de octubre de 2008

LOS CRISTIANOS IRAQUÍES PERSEGUIDOS


En Irak más de 10.000 cristianos se manifestaron en la provincia norteña de Dahuk, exigiendo autodeterminación y la restauración de una cláusula en la nueva ley electoral que debe garantizar la representación parlamentaria de esa minoría religiosa.
A esta protesta se sumaron unos 5.000 cristianos iraquíes en la provincia de Nineveh o Ninawa.
Hoy los cristianos iraquíes constituyen un poco más de 600.000 personas, una cifra bastante inferior a la registrada en el último censo del gobierno de Saddam Hussein en el 2003, datos que afirmaban la presencia de alrededor de 1.300.000 ciudadanos de esa confesión religiosa , en su mayoría afincados en las provincias norteñas de Arbil, Ninawa y Dahuk . La mayor parte de ellos hablan un dialecto arameo antiguo, una lengua que corre peligro de extinción por las campañas sectarias de los fundamentalistas.

Quizá lo más dramático esta reflejado en la dispersión obligatoria de esta comunidad debido a las campañas de persecución desatadas por el frente integrado por las bandas de fanáticos religiosos simpatizantes con Irán y los partidos kurdos dirigidos por Talabani, actual presidente de Irak y por Barshani jefe del gobierno kurdo al norte de la Mesopotamia.
L a nueva ley, prevé elecciones en 14 provincias, exceptuando los distritos norteños kurdos y la región de Kirkuk , zona caracterizada como multiétnica por la composición de distintas comunidades (viven árabes, turcomanos y kurdos , estos últimos son minorías).

En Kirkuk las tensiones se producen debido a la exigencia de los partidos políticos kurdos de integrar este rico distrito a la autonomía del Kurdistán. El oportunismo de los feudales kurdos radica en la riqueza de hidrocarburos desprendida de la geografía que abarca la disputada región.

Mientras tanto, también aparecen en escena la Federación de Estudiantes Cristianos Caldeos de Irak , argumentando la falta de garantías para acceder electoralmente a los consejos provinciales. En realidad los cristianos se dan cuentas de las precarias posibilidades que tienen para obtener con el sufragio algunas bancas en las distintas legislaturas. Un hecho que podemos afirmares contagioso para otras minorías religiosas, como el caso de los yesidies, conocidos en occidente como los adoradores del diablo.
Por su parte el Secretario del Consejo Nacional Caldeo, Daiaa Boutros, dijo que la eliminación de ese derecho era peligroso en un Irak “que pretende moverse hacia la democracia”.

La supresión de la normativa deja a los cristianos como a otros sectores, privados de un derecho indispensable en cualquier proceso democrático: elegir y ser elegido.
Pero en realidad muy poco se puede esperar de la conducción de un gobierno que está conformado por una alianza entre los sectores lacayos kurdos y los partidos políticos que tienen afinidad con Irán.

Esta censura que afecta a los cristianos iraquíes, es similar a la ley de Desbaasificación , instrumentada por el gobierno títere de Irak que plantea prohibir símbolos, emblemas, consignas y canciones que se identifiquen con el gobierno de Saddam Hussein, como asimismo excluir de la administración pública y de cualquier cargo político a toda persona que tenga un pasado ligado al Partido Al Baas.

Hay que celebrar que los pocos cristianos residentes en Irak, a su manera y con muchas restricciones, están resistiendo a las políticas diseñadas por un gobierno que cuenta con el beneplácito de los extranjeros, pero que no puede acreditar legitimidad ante su pueblo.Néstor Antonio Suleiman.